sábado, 6 de febrero de 2010

La carretera

Aprovechando que iban a estrenar la película, y siguiendo las recomendaciones de una amiga, decidí leerme “La carretera”. Había escuchado parte del argumento y, seamos sinceros, que nos hablen de un mundo apocalíptico nos encanta. Sin embargo, lo que menos me podía imaginar era cómo se desarrollaba ese argumento.

Bueno, vayamos poco a poco. Ya desde el principio vamos avisados de lo que nos vamos a encontrar en la historia. La portada del libro lleva una carretera (en la edición que yo he leído) y nada más. Los lados están en la más completa oscuridad. Una vez abrimos el libro (que, por si hay algún perezoso por ahí, es bastante finito) nos damos cuenta de que hay algo raro. No hay partes, ni capítulos. Sólo párrafos más o menos extensos, lo que da la impresión de que es un relato muy largo en lugar de una novela.

La historia trata de un padre y su hijo, que deben viajar al sur para no morir en el invierno. Se encuentran en un mundo destruido por alguna catástrofe que el autor nunca llega a mencionar. Tampoco llega a decir el nombre de los personajes, tal vez para despojarlo de todo subjetivismo innecesario y mostrarnos así la realidad en la que viven de la forma más objetiva posible. Todo el libro está escrito de tal forma que también nosotros, al leerlo, notemos esa sensación de tristeza y desamparo que acompaña a los personajes, especialmente al padre, y los fragmentos de sueño, recuerdos y vigilia se alternan en varios párrafos permitiéndonos comprender algo mejor (pero no mucho) el pasado de los dos protagonistas. “La carretera” se salta, en mi opinión, todas las reglas de escritura y novela convencionales para darnos una visión muy distinta de esos mundos apocalípticos que tanto disfrutamos y hacernos sufrir un poquito. Lo único que sigue un poco los esquemas típicos de las historias y que es criticado por varios lectores es el final. Sin embargo, es ese final el que nos dará un poco de descanso cuando hayamos acabado de leer el libro. De otra forma el relato nos dejaría un sabor de boca demasiado amargo.

El autor de “La carretera” es Cormac McCarthy. Parece ser un tipo bastante excéntrico pues no concede entrevistas y se dice que estuvo viviendo como un vagabundo en su juventud y también bajo una torre de perforación petrolífera. Tal vez sea gracias a eso que consigue escribir obras maestras como ésta.

1 comentario:

  1. No podrías haberlo resumido mejor Selene.
    Me alegra que te gustase

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